viernes, 10 de septiembre de 2010

2.Domingo XXIV. 12 de Septiembre de 2010

PRIMERA LECTURA
Lectura del libro del Éxodo 32, 7-11. 13-14

En aquellos días, el Señor dijo a Moisés:
—«Anda, baja del monte, que se ha pervertido tu pueblo, el que tú sacaste de Egipto. Pronto se han desviado del camino que yo les había señalado. Se han hecho un novillo de metal, se postran ante él, le ofrecen sacrificios y proclaman:
“Éste es tu Dios, Israel, el que te sacó de Egipto”.»
Y el Señor añadió a Moisés:
—«Veo que este pueblo es un pueblo de dura cerviz. Por eso, déjame: mi ira se va a encender contra ellos hasta consumirlos. Y de ti haré un gran pueblo.»
Entonces Moisés suplicó al Señor, su Dios:
—«¿Por qué, Señor, se va a encender tu ira contra tu pueblo, que tú sacaste de Egipto con gran poder y mano robusta? Acuérdate de tus siervos, Abrahán, Isaac e Israel, a quienes juraste por ti mismo, diciendo:
“Multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo, y toda esta tierra de que he hablado se la daré a vuestra descendencia para que la posea por siempre.”»
Y el Señor se arrepintió de la amenaza que había pronunciado contra
su pueblo.

Palabra de Dios.

MEDITACIÓN
Los textos de este domingo tienen un tema central: la misericordia de Dios frente al pecado del ser humano. Así en la primera lectura nos ofrece el relato del becerro de oro. Mientras Moisés se encuentra en el monte Sinaí el pueblo se fabrica la imagen de un toro joven. Éste contrariamente a lo que podríamos pensar no es la divinidad, sino el pedestal sobre el que el Dios invisible se asienta. Así el grupo rival a Moisés lo que pretende al fabricarlo es sustituir el arca de la alianza, en la cual también habían esculpidas imágenes (los querubines) por el toro.
Y frente a esta actitud de rivalizar con Moisés aparece la figura de este gran personaje, quien lejos de competir con su pueblo, intercede por él, ante un Dios distinto a como los hombres lo imaginamos. Así el Dios del Antiguo Testamento es un Dios capaz de arrepentirse de sus amenazas.
Comenzamos el curso y Moisés es para nosotros un modelo de educador. Él ha sido llamado por Dios, acompañado y enviado a su pueblo. En todos esos momentos se deja llevar por un gran amor a Yahvé y a Israel. También nosotros en nuestro peregrinar por el desierto del curso seremos llamados por Dios a través de la Iglesia, acompañados mediante el sacerdote, las oraciones, “Compromesos”,… y enviados a guiar al grupo, ayudándole a evitar caer en la idolatría de confundir a Dios con las realidades de este mundo y en el desánimo, llevándolos a Cristo. Y para ello será importante amarlos con todo el corazón como Moisés amaba a su pueblo, por eso cada día deberemos rezar al Padre por nuestro equipo, siguiendo el ejemplo de Moisés.
SALMO RESPONSORIAL. Sal 50, 3-4. 12-13. 17 y 19 (R/.: Lc 15, 18)

R/. Me pondré en camino adonde está mi padre.

Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado. R/.

Oh Dios, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme;
no me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu. R/.

Señor, me abrirás los labios,
y mi boca proclamará tu alabanza.
Mi sacrificio es un espíritu quebrantado;
un corazón quebrantado y humillado,
tú no lo desprecias. R/.

MEDITACIÓN
Con Israel: este salmo está dedicado a David y se sitúa en el contexto del pecado del rey que hizo matar a Urías para tomar a su mujer Betsabé y el arrepentimiento admirable del monarca (2 Samuel 11-12). Sin embargo el salmo fue escrito posteriormente, tras la destrucción de las murallas de Jerusalén. Así el trasfondo es la destrucción de la ciudad y deportación a Babilonia. No es tanto el pecado de un rey sino de un pueblo que ha sufrido el castigo y sueña con un tiempo nuevo.
Con Jesús: el rostro de este Dios al que se dirige el salmista es Jesús, ante quien los pecadores experimentaron la misericordia divina y proclamaron la alabanza al Dios que no ha venido a estar con los justos sino a sanar a los pecadores. Cuantos se acarcaron a lo hicieron implícita o explícitamente con estos sentimientos.
Con nuestro tiempo: el pecado es algo que en el fondo rompe con nuestra imagen ideal, nos creemos buenos y sin embargo no es así. Hoy las personas consideran que todo lo hacen bien y quizás ese sea uno de los motivos de los fracasos en el matrimonio. Si yo no te hago daño, entonces la culpable eres tú. Y sin embargo, si leemos el salmo en su totalidad, el pecado forma parte de nuestra vida, “pecador me concibió mi madre”, afirma el salmista. Somos limitados y por tanto pecadores, capaces de errar, de no hacer el bien, de defraudar las esperanzas puestas en nosotros por parte de Dios y de los demás. Pero ante el pecado la respuesta de Dios es la misericordia. En el salmo el protagonista es Dios. El salmista se siente incapaz de ser santo y suplica a Dios que sea Él quien transforme su corazón: “crea en mí un corazón puro”. Frente a mi corazón impuro, yo no puedo hacer nada, sólo dejarme amar por Ti y dejar que Tú hagas de mi persona un ser que irradie luz, entrega a los demás, amor desinteresado.
Con los juniors: ¿qué tal te encuentras al comienzo de este curso? ¿te ves preparado para ser un monitor o monitora ejemplar? En las últimas semanas, ¿has sido junior, aunque estuvieses de vacaciones? ¿No? Lee el salmo y ora. Deja que Dios actúe y dale gracias por que Dios te ama y de nuevo te va a acoger en el Centro Junior. Tu oración es un corazón quebrantado, arrepentido y con deseos de ser amado por Él.
Carlos G. Vallés. Busco tu Rostro. Sal Terrae.
MI PECADO Y TU MISERICORDIA

«Contra ti, contra ti solo pequé». Ese es mi dolor y mi vergüenza, Señor. Sé cómo ser bueno con los demás; soy una persona atenta y amable, y me precio de serlo; soy educado y servicial, me llevo bien con todos y soy fiel a mis amigos. No hago daño a nadie, no me gusta molestar o causar pena. Y, sin embargo, a ti, y a ti solo, sí que te he causado pena. He traicionado tu amistad y he herido tus sentimientos. «Contra ti, contra ti solo pequé».

Si les preguntas a mis amigos, a la gente que vive conmigo y trabaja a mis órdenes, si tienen algo contra mí, dirán que no, que soy una buena persona; y sí, tengo mis defectos (¿quién no los tiene?), pero en general soy fácil de tratar, no levanto la voz y soy incapaz de jugarle una mala pasada a nadie; soy persona seria y de fiar, y mis amigos saben que pueden confiar en mí en todo momento. Nadie tiene ninguna queja seria contra mí. Pero tú sí que la tienes, Señor. He faltado a tu ley, he desobedecido a tu voluntad, te he ofendido. He llegado a desconocer tu sangre y deshonrar tu muerte. Yo, que nunca le falto a nadie, te he faltado a ti. Esa es mi triste distinción. «Contra ti, contra ti solo pequé».

Fue pasión o fue orgullo, fue envidia o fue desprecio, fue avaricia o fue egoísmo...; en cualquier caso, era yo contra ti, porque era yo contra tu ley, tu voluntad y tu creación. He sido ingrato y he sido rebelde. He despreciado el amor de mi Padre y las órdenes de mi Creador. No tengo excusa ante ti, Señor.

«Contra ti, contra ti solo pequé, cometí la maldad que aborreces. En la sentencia tendrás razón, en el tribunal me condenarás justamente». Condena justa que acepto, ya que no puedo negar la acusación ni rechazar la sentencia. «En la culpa nací; pecador me concibió mi madre: Yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado». Confieso mi pecado y, yendo más adentro, me confieso pecador. Lo soy por nacimiento, por naturaleza, por definición. Me cuesta decirlo, pero el hecho es que yo, tal y como soy en este momento, alma y cuerpo y mente y corazón, me sé y me reconozco pecador ante ti y ante mi conciencia. Hago el mal que no quiero, y dejo de hacer el bien que quiero. He sido concebido en pecado y llevo el peso de mi culpa a lo largo de la cuesta de mi existencia.

Pero, si soy pecador, tú eres Padre. Tú perdonas y olvidas y aceptas. A ti vengo con fe y confianza, sabiendo que nunca rechazas a tus hijos cuando vuelven a ti con dolor en el corazón.

«Misericordia, Dios mío, por tu bondad; por tu inmensa compasión borra mi culpa. Lava del todo mi delito, limpia mi pecado. Rocíame con el hisopo y quedaré limpio; lávame y quedaré más blanco que la nieve. Hazme oír el gozo y la alegría, que se alegren los huesos quebrantados. Aparta de mi pecado tu vista, borra en mí toda culpa».

Hazme sentirme limpio. Hazme sentirme perdonado, aceptado, querido. Si mi pecado ha sido contra ti, mi reconciliación ha de venir de ti. Dame tu paz, tu pureza y tu firmeza. Dame tu Espíritu.

«Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu; devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso».

Dame la alegría de tu perdón para que yo pueda hablarles a otros de ti y de tu misericordia y de tu bondad. «Señor, me abrirás los labios, y mi boca proclamará tu alabanza». Que mi caída sea ocasión para que me levante con más fuerza; que mi alejamiento de ti me lleve a acercarme más a ti. Me conozco ahora mejor a mí mismo, ya que conozco mi debilidad y mi miseria; y te conozco a ti mejor en la experiencia de tu perdón y de tu amor. Quiero contarles a otros la amargura de mi pecado y la bendición de tu perdón. Quiero proclamar ante todo el mundo la grandeza de tu misericordia. «Enseñaré a los malvados tus caminos, los pecadores volverán a ti».

Que la dolorosa experiencia del pecado nos haga bien a todos los pecadores, Señor, a tu Iglesia entera, formada por seres sinceros que quieren acercarse a unos y a otros, y a ti en todos, y que encuentran el negro obstáculo de la presencia del pecado sobre la tierra. Bendice a tu Pueblo, Señor.

«Señor, por tu bondad, favorece a Sión; reconstruye las murallas de Jerusalén».

http://www.mercaba.org/DIESDOMINI/T-O/24C/marco_do_24c.htm
También te ayudará a meditarlo entrando en: http://www.mercaba.org/DIESDOMINI/T-O/24C/marco_do_24c.htm
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo 1, 12-17

Querido hermano:
Doy gracias a Cristo Jesús, nuestro Señor, que me hizo capaz, se fió de mí y me confió este ministerio.
Eso que yo antes era un blasfemo, un perseguidor y un insolente. Pero Dios tuvo compasión de mí, porque yo no era creyente y no sabía lo que hacía.
El Señor derrochó su gracia en mí, dándome la fe y el amor en Cristo Jesús.
Podéis fiaros y aceptar sin reserva lo que os digo: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, y yo soy el primero.
Y por eso se compadeció de mí: para que en mí, el primero, mostrara Cristo Jesús toda su paciencia, y pudiera ser modelo de todos los que creerán en él y tendrán vida eterna.
Al Rey de los siglos, inmortal, invisible, único Dios, honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Palabra de Dios.
MEDITACIÓN:
El texto que hoy proclamamos pertenece a una de las cartas pastorales de Pablo, sección en la que se incluyen las dos cartas a Timoteo y la carta a Tito. En ellas el Apóstol ofrece orientaciones dirigidas a los pastores, los dirigentes y guías de las comunidades.
En ella el Apóstol mira su vida a la luz de la misericordia divina. Es Cristo, quien siendo él pecador y perseguidor de la Iglesia, salió a su encuentro, derrochando su amor hacia él y lo escogió como apóstol y referente de la Iglesia.
La carta te invita a realizar una lectura de nuestra vida, especialmente si tú pasaste por una crisis de fe, si fuiste de los que abandonaron el centro junior e incluso no dudaron en criticar públicamente la labor de los juniors. Y también se dirige a todos, pues somos pecadores y nuestra grandeza no está en nosotros sino en Cristo que nos ha escogido como consiliarios o educadores, siendo nosotros “blasfemos, perseguidores e insolentes”.
De nuevo la misericordia divina se nos ofrece como cauce de encuentro con Dios. Así un buen ejercicio es entrar en tus álbumes de fotos y mirar lo que has vivido, tu vida, descubrir los momentos que quisieras borrar de ella, esas fotografías que no has roto por nos sabes porqué, pero que hoy te avergüenzan. Es el álbum de tu vida. Y Dios lo toma y lo abraza. ¿Te sientes capaz de abrazarlo tal como es, con todas las fotografías? Haz tuya la oración de Pablo.
Y finalmente, muchos son los monitores que ya no están en el centro junior, quizás en las fiestas te han mirado con desprecio o indiferencia. Lee el texto, Dios también actúa en ellos, se compadece, tiene paciencia.
EVANGELIO
+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 15, 1-32
En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharle. Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos:
— «Ése acoge a los pecadores y come con ellos.»
Jesús les dijo esta parábola:
— «Si uno de vosotros tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decirles:
“¡ Felicitadme!, he encontrado la oveja que se me había perdido.” Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.
Y si una mujer tiene diez monedas y se le pierde una, ¿no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, reúne a las amigas y a las vecinas para decirles:
“¡ Felicitadme!, he encontrado la moneda que se me había perdido.” Os digo que la misma alegría habrá entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.»
También les dijo:
— «Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre:
“Padre, dame la parte que me toca de la fortuna.”
El padre les repartió los bienes.
No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, emigró a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente.
Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad.
Fue entonces y tanto le insistió a un habitante de aquel país que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Le entraban ganas de llenarse
el estómago de las algarrobas que comían los cerdos; y nadie le daba de comer.
Recapacitando entonces, se dijo:
“Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros.”
Se puso en camino adonde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió; y, echando a correr, se le echó al cuello y se puso a besarlo.
Su hijo le dijo:
“Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo”.
Pero el padre dijo a sus criados:
“Sacad en seguida el mejor traje y vestidlo; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y matadlo; celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado.”
Y empezaron el banquete.
Su hijo mayor estaba en el campo.
Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y el baile, y llamando a uno de los mozos, le preguntó qué pasaba.
Éste le contestó:
“Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha matado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud.”
El se indignó y se negaba a entrar; pero su padre salió e intentaba persuadirlo.
Y él replicó a su padre:
“Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; y cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado.”
El padre le dijo:
“Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mio es tuyo: deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado.”»

Palabra del Señor.

MEDITACIÓN
Siguiendo en líneas generales el comentario de Isabel Gómez Acebo (Lucas. Guías de Lectura del N.T. , 3. Verbo Divino.), entramos en un capítulo que constituye el centro de la sección llamada “el Camino de Jerusalén” y del Evangelio de Lucas, donde se manifesta el amor de Dios hacia los marginados. Tres grupos de actores van a aparecer y desaparecer: pastor-oveja; mujer-moneda; padre-hijo y los tres van a experimentar un gozo que concluye con la fiesta. Así encontramos la misma estructura: pérdida o alejamiento; búsqueda; y celebración festiva en contraste con la tristeza del arrepentimiento mal entendido.
El evangelio comeinza presentándonos a dos grupos ante los cuales Jesús tiene una actitud positiva: los publicanos y los pecadores. Los primeros están formados por asesinos, atracadores, usureros,… es decir, los despreciados por la sociedad. Los segundos eran las personas alejadas de Dios por no cumplir la Ley. Unos y otros eran malas compañías ante las cuales la persona buena debía alejarse. Así lo afirmaba un texto judío: “que ningún hombre se asocie con pecadores, ni siquera para acercarles a la ley”. Y Jesús los trataba con familiaridad.
Junto a este grupo de marginados aparece otro, los fariseos y escribas, quienes no comparten esa actitud de Jesús para con ellos, la cual consideran escandalosa.
Teniendo presentes estos tres grupos de personajes Jesús nos ofrece tres parábolas. La primera nos presenta a un pastor que tiene un gran rebaño, en cuanto pastor pertenece a un grupo no muy bien visto en Israel, pues el trabajo les impedía cumplir con la Ley de Moisés. Al pastor le falta una oveja, va en su búsqueda y una vez encontrada la coloca sobre sus hombros, imagen que recuerda en el mundo griego y romano a Hermes o Apolo. Al llegar a casa contagia su alegría a los amigos y vecinos. A continuación el espacio del relato cambia y pasa al cielo, ofreciendo así el significado de la parábola: la conversión del pecador produce en Dios una gran alegría.
A continuación nos presenta la parábola de la moneda perdida, siguiendo el mismo esquema con distintos objeto y personajes.
Finalmente nos ofrece la parábola conocida del Hijo Pródigo, en la cual de nuevo nos ofrece la misericordia del Padre, que ama al hijo cuando éste se ha apartado de Él.


LOS SANTOS PADRES
Todo esto para que, aleccionados con este triple remedio, podamos curar nuestras heridas, pues “una cuerda triple no se rompe”. ¿Quién es este padre, ese pastor y esa mujer? ¿Acaso no representan a Dios Padre, a Cristo y a la Iglesia? Cristo te lleva sobre sus hombros, la Iglesia te busca y el Padre te recibe. Uno, porque es Pastor, no cesa de llevarte; la otra, como madre, sin cesar te busca, y el Padre te vuelve a vestir. El primero, por obra de su misericordia; la segunda cuidándote, y el tercero, reconciliándote con Él.
Ambrosio

Los hombros de Cristo son los brazos de la cruz. En ella deposité mis pecados, y sobre la nobleza de este patíbulo he descansado.
Ambrosio
Supone un grave daño para el alma el que uno pierda la fe o la gracia que ha adquirido por medio de la fe. También tú debes encender una lámpara, la lámpara es tu ojo, el interior de tu mente, se entiende. Enciende esa lámpara que recibe el aceite espiritual y resplandece en toda su casa. Busca la moneda, la redención de tu alma, quien la ha perdido, debe preocuparse; quien la encuentra debe alegrarse.
Ambrosio

Tuvo dos hijos, es decir, dos pueblos: judío el uno y gentil el otro; al pueblo judío le hizo más adulto por el conocimiento de la Ley, al pueblo gentil más joven por la necedad del paganismo.
Pedro Crisólogo

Le dio la mejor túnica: aquella gloria eterna que Adán había perdido. Le puso un anillo en su mano: el anillo, título de honor, insignia de libertad, prenda del espíritu, garantía de la fe, arras de las nupcias celestiales. Y las sandalias en sus pies: para que estuvieran calzados los pies en la predicación del Evangelio; para que fueran dichosos los pies que anuncian la paz.
Pedro Crisólogo

ORACIÓN DESDE LA METODOLOGÍA JUNIOR.

Experiencia:
Toma una hoja en blanco y a modo de lluvia de ideas escribe o dibuja los momentos en los que como educador has actuado en contra de los principios de vida junior, al margen de nuestro estilo. No pienses sólo en las fiestas o noches con los amigos. Trae a tu memoria los comentarios que has hecho respecto de determinadas personas o los enfados con los que más te aman. ¿Cómo te has sentido?
Reflexión.-
Toma la Biblia en tus manos y lee el evangelio. También te puede ayudar el power point de las benedictinas (http://www.obispadogchu.org.ar/cancionero/mp3/246tomamividanueva.htm ), centrando tu mirada en las fotografías. Lee los textos. ¿Cómo se ha sentido Dios? Quizás ahora te encuentres apartado de la Iglesia, desde que terminó el campamento no has tenido un solo minuto para rezar, ni has asistido a misa ni te has preocupado de visitar a Cristo que se encuentra en aquellos que viven cerca de ti y desean de tu compañía (enfermos, ancianos,…). ¿Qué está haciendo Dios? El también va en tu búsqueda, ¿cómo lo realiza?
Compromiso.-
Mira este video sobre la oveja perdida: http://www.youtube.com/watch?v=uzKT2KBZ2to, piensa en tu comportamiento como educador, respecto del grupo, pon nombre a esas ovejas, los de tu equipo.
Celebración:
Escucha esta canción: http://espanol.video.yahoo.com/watch/5015215/13341485 o sencillamente contempla la cruz, esos hombros son los que te toman a ti, esas manos las que con gran gozo te recogen del suelo y esos brazos los que te levantan. Contempla, siente y reza.


Oración.


ORACION PARA APRENDER A AMAR
Señor, cuando tenga hambre,
dame alguien que necesite comida;

Cuando tenga sed,
dame alguien que precise agua;

Cuando sienta frío,
dame alguien que necesite calor.

Cuando sufra,
dame alguien que necesita consuelo;

Cuando mi cruz parezca pesada,
déjame compartir la cruz del otro;

Cuando me vea pobre,
pon a mi lado algún necesitado.

Cuando no tenga tiempo,
dame alguien que precise de mis minutos;

Cuando sufra humillación,
dame ocasión para elogiar a alguien;

Cuando esté desanimado,
dame alguien para darle nuevos ánimos.

Cuando quiera que los otros me comprendan,
dame alguien que necesite de mi comprensión;

Cuando sienta necesidad de que cuiden de mí,
dame alguien a quien pueda atender;
Cuando piense en mí mismo,

vuelve mi atención hacia otra persona.

Haznos dignos, Señor, de servir a nuestros hermanos;
Dales, a través de nuestras manos, no sólo el pan de cada día, también nuestro amor misericordioso, imagen del tuyo.

-Madre Teresa de Calcuta M.C.


GUIÓN CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA.
Monición de entrada:
Queridos hermanos y hermanas:
¿Los que hemos venido a esta misa como nos consideramos: buenos o malos? ¿Nos sentimos mejores que los que no han venido a misa? Las lecturas de este domingo nos van a presentar unos personajes que retratan nuestras actitudes: los que por cumplir la Ley se consideran buenos y los que son despreciados por éstos.
La eucaristía no reúne a los santos del pueblo, sino en ella Dios sale al encuentro de nosotros que somos pecadores, ovejas perdidas, hijos pródigos que en muchas ocasiones vivimos como si Dios no existiera.

Señor, ten piedad.
Tú eres el pastor que nos buscas a nosotros, ovejas perdidas. Señor, ten piedad.
Tú eres la mujer que nos levantas a nosotros, monedas perdidas. Cristo, ten piedad.
Tú eres el Padre que nos abrazas a nosotros, hijos pródigos. Señor, ten piedad.

Monición a las lecturas.
Como preparación para evangelio escuchamos la Primera Lectura que nos habla de una historia del Antiguo Testamento en la que Dios perdona a su pueblo. Responderemos con el salmo 50 invocando a Dios cambie nuestro corazón y escucharemos la confesión de Pablo, quien recuerda la misericordia de Cristo hacia él.

Monición evangelio.
Hola: soy Mateo, un publicano. Os cuento. Nos encontrábamos todos escuchando a Jesús atentamente. De repente Él vio un grupo nos miraba con desprecio. Y mirándoles a ellos nos contó estas parábolas. Estad atentos.

Peticiones.-

Por la Iglesia, para que sea siempre fuente de misericordia hacia todos los pecadores. Roguemos al Señor.
Por los cristianos, para que no nos creamos mejores que los que no viven como nosotros. Roguemos al Señor.
Por los chicos y chicas que ahora comienzan el curso escolar, por sus maestros y profesores, para que Dios los bendiga en el nuevo curso que está empezando. Roguemos al Señor.
Por los enfermos, para que puedan recuperar la salud. Roguemos al Señor.
Por nosotros, para que mantengamos siempre el vivo deseo de amar cada día más a Dios y a los hermanos. Roguemos al Señor.

JÓVENES EJEMPLARES:
Santa Teresa de Jesús de los Andes (13 Julio)
El 13 de Julio de 1900 nació en Santiago de Chila Juana Enriqueta Josefina de los Sagrados Corazones. Sus padres, D. Miguel Fernández Jaraquemada y Dña. LucíaSolar Armstrong eran de clase acomodada. Su abuelo paterno procedía de La Rioja y su abuelo materno tenía al norte de Santiago una gran hacienda. educando a la joven en el colegio de las Hermanas del Sagrado Corazón de Santa Madeleine.Sophie Barat. Muy joven aprendió a montar a caballo, galopando por los alrededores de la cordillera de Los Andes.
La niña era desobediente y con frecuencia tenía sus rabietas y lloraba por nada. Ya en su infancia comenzó a rezar todos los días el rosario. Y precisamente el 11 de septiembre de 1910 hizo su primera comunión, momento que marcó profundamente su vida. Así escribió por aquellos días: “Nuestro Señor me hablaba después de comulgar. Pero mi devoción especial era la Virgen”.
En 1914 lee por primera vez el libro escrito por la joven Teresa de Lisieaux, Historia de un alma. Ese mismo año sufre una operación de apendicitis. Y por aquel tiempo escucha el llamiento de Cristo a entregarse totalmente a Él siguiendo la vida carmelitana. Un año después ingresa en el internado del Colegio del Sagrado Corazón, alimentando su vida espiritual de la oración, la eucaristía y el sacrificio. Aquel año encontró en la calle a un niño vestido de harapos, que tenía hambre y tiritaba de frío. Lo acogió en la casa de su familia, le dio de comer y le preguntó donde vivía, visitando a su familia y cuidando de él. El 8 de diciembre hizo, con el permiso de su confesor, voto de castidad, renunciando al matrimonio. En 1917 recibe la medalla de Hija de María y le dice a su hermano: “Qué quieres, Lucho? Cristo, este loco de amor, me ha vuelto loca”. Aquel año entrará en contacto con la priora del Carmelo de Los Andes. Si bien un año después regresará a su casa, dedicando parte de su tiempo al deporte y en particular la equitación, la natación y el tenis, a contemplar la belleza del mar y las montañas y a orar.
Pero aquella vida la cambió por la clausura y el 7 de mayo de 1919 ingresó en el Carmelo de Los Andes, recibiendo el nombre de sor Teresa de Jesús. Tiene una gran alegría por haberse entregado a Dios, renunciando a lo que más le hizo sufrir, la separación de su familia. Aquella joven acomodada se ofrece para los trabajos más humildes y desagradables viviendo desde estos verbos: amar, sufrir y rezar por la conversión de los pecadores y la santificación de los sacerdotes y de la Iglesia. Y así es la hermana pedagoga quien le hace sufrir.
En los primeros días de marzo de 1920 declara al confesor de la comunidad que le queda un mes de vida, “para una carmelita la muerte no tiene nada de espantable. Va a vivir la vida verdadera. Va a caer en brazos del que amó aquí en la tierra sobre todas las cosas. Se va a sumergir eternamente en el amor”. El 2 de abril cae gravemente enferma, sufriendo la fiebre. Varios médicos la examinan y diagnostican un tifus avanzado. Debido a esta situación el 7 de abril hace la profesión religiosa. Y el 12, a las 19.15 horas muere santamente y con tan sólo 19 años y 9 meses de vida, 11 de ellos como carmelita. Pronto se extiende su fama de santidad por Chile. El 1987 ante un millón de personas es beatificada en Santiago por el Papa Juan Pablo II y el 21 de marzo de 1993 es canonizada en Roma.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Entradas antiguas

En este enlace encontrarás las entradas antiguas.

http://destellosdelmontcabrer.blogspot.com/

1.Domingo XXIII.

PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de la Sabiduría 9, 13-18

¿Qué hombre conoce el designio de Dios?
¿Quién comprende lo que Dios quiere?
Los pensamientos de los mortales son mezquinos,
y nuestros razonamientos son falibles;
porque el cuerpo mortal es lastre del alma,
y la tienda terrestre abruma la mente que medita.

Apenas conocemos las cosas terrenas
y con trabajo encontramos lo que está a mano:
pues, ¿quién rastreará las cosas del cielo?
¿Quién conocerá tu designio,
si tú no le das sabiduría,
enviando tu santo espíritu desde el cielo?

Sólo así fueron rectos los caminos de los terrestres,
los hombres aprendieron lo que te agrada,
y la sabiduría los salvó.

Palabra de Dios.

MEDITACIÓN
De nuevo la liturgia nos ofrece un texto perteneciente a los libros sapienciales de la Biblia y en concreto al libro de la Sabiduría.
Éste fue escrito por un sabio judío que vivía en Alejandría (Egipto) durante la segunda mitad del s.I a.C., por tanto es el más reciente de los libros del Antiguo Testamento. En él busca avivar la fe de sus compatriotas, cuya fidelidad está en peligro por el prestigio de la civilización alejandrina. De este modo también a nosotros nos ayuda, pues ante la cultura actual que se construye al margen de Dios tenemos la tentación de abandonar a Cristo y sus enseñanzas, fascinados por la literatura y la mentalidad presente promovida por el cine, la televisión,…
El fragmento pertenece a la oración de Salomón para alcanzar la Sabiduría. En ella consciente de la fragilidad del ser humano, el cuál puedo conocer por sí mismo muchas cosas pero no puede alcanzar la sabiduría, la pide a Dios.
Así pues, al meditar este texto, mira a tu alrededor. Seguramente estará lleno de libros y revistas, recuerda las páginas de internet donde has entrado, los programas de televisión que has visto o la última canción que has escuchado. Fija tu atención en la Biblia.
En tu vida aprendes muchas cosas, dentro de unas semanas comenzarás un nuevo curso, recibirás numerosos conocimientos. Pero sólo cuando te acerques a Dios a través de su Palabra, la Biblia, la oración y los sacramentos, alcanzarás la verdadera sabiduría. Cuando te encuentres con Cristo serás sabio.
SALMO RESPONSORIAL. Sal 89, 3-4. 5-6. 12-13. 14y 17 (R/.: 1)

R/. Señor, tú has sido nuestro refugio
de generación en generación.

Tú reduces el hombre a polvo,
diciendo: «Retornad, hijos de Adán.»
Mil años en tu presencia
son un ayer, que pasó;
una vela nocturna. R/.

Los siembras año por año,
como hierba que se renueva:
que florece y se renueva por la mañana,
y por la tarde la siegan y se seca. R/.

Enséñanos a calcular nuestros años,
para que adquiramos un corazón sensato.
Vuélvete, Señor, ¿hasta cuándo?
Ten compasión de tus siervos. R/.

Por la mañana sácianos de tu misericordia,
y toda nuestra vida será alegría y júbilo.
Baje a nosotros la bondad del Señor
y haga prósperas las obras de nuestras manos. R/.

MEDITACIÓN
Con Israel: es el único atribuido a Moisés y fue utilizado en la liturgia penitencial para pedir perdón a Dios, sirviéndose de las imágenes que resaltan la grandeza de Dios frente a la pequeñez humana.
Con Jesús: en numerosas ocasiones Jesús recuerda la fragilidad humana e invita a depositar el corazón en los bienes eternos, pues el hombre insensato es el que cree que va a vivir siempre y olvida ser como la hierba que florece y perece en el mismo siglo.
Con nuestro tiempo: el gran error del hombre moderno es creer que es Dios, que todo lo puede sin el Creador, matar a Dios para que el hombre viva y con ello olvida su identidad. Dios es lo sólido y eterno, el ser humano es lo frágil y temporal. Y sin embargo deseamos ser firmes y vivir siempre. Solamente cuando el hombre se afirma desde Dios como hijo suyo, amado por el Padre, logra ser lo que por sí mismo no es.
Con los juniors: mira a tu alrededor, deja el ordenador por unos momentos, sal a la calle, mira el cielo, toma la Biblia, da un paseo y lee este salmo que encontrarás con la siguiente numeración: 90 (89). Si tienes la fortuna de vivir en un pueblo sal al campo, si vives en Valencia y tienes tiempo ve a la playa o a los jardines. Contempla y lee. ¿Cómo es todo lo que te rodea? ¿y tu cuerpo, tú mismo? Medita el salmo, siente a Dios cerca de ti, en tu corazón y pide a Dios que te sacie con su amor. Sólo cuando nos sentimos amados por Él entramos en la eternidad, nuestro deseo se hace realidad, no somos frágiles y temporales, hemos sido creados para amar y ser amados siempre, sin final.
Carlos G. Vallés. Busco tu Rostro. Sal Terrae.
LA VIDA ES BREVE

«Haznos caer en la cuenta de la brevedad de la vida, para que nuestro corazón aprenda la sabiduría».

Hoy viene ante mis ojos un hecho ineludible: la vida es breve. El tiempo pasa velozmente. Mis días están contados, y la cuenta no sube muy alto. Antes de que me dé cuenta, antes de lo que yo deseo, antes de que me resigne a aceptarlo, me llegará el día y tendré que partir. ¿Tan pronto? ¿Tan temprano? ¿En la flor de la vida? ¿Cuando aún me quedaba tanto por hacer? La muerte siempre es súbita, porque nunca se espera. Siempre llega demasiado pronto, porque nunca es bien recibida.

Y, sin embargo, el recuerdo de la muerte está lleno de sabiduría. Cuando acepto el hecho de que mis días están contados, siento al instante la urgencia de hacer de ellos el mejor uso posible. Cuando veo que mi tiempo es limitado, comprendo su valor y me dispongo a aprovechar cada momento. La vida se revalúa con el recuerdo de la muerte.

«Nuestros años se acaban como un suspiro. Aunque uno viva setenta años, y el más robusto hasta los ochenta, la mávor parte son fatiga inútil, porque pasan aprisa y vuelan».

Acepto la brevedad de mi vida, Señor, y en la resignada sabiduría del aceptar encuentro la fuerza y la motivación para sacar el mejor partido posible de los días que me queden, muchos o pocos. Cuando llegue el sufrimiento, pensaré que pronto pasará; y cuando me atraigan los placeres, reflexionaré que también ellos han de estar poco tiempo conmigo. Eso me hará soportar el sufrimiento y

disfrutar el placer con la libertad de ánimo de quien sabe que nada ha de durar largo tiempo. Esa actitud traerá el equilibrio, el desprendimiento y la sabiduría a mi vida.

«Mil años en tu presencia son un ayer, que pasó, una vela nocturna. Los siembras año tras año, como hierba que se renueva: que florece y se renueva por la mañana, y por la tarde la siegan Y se seca».

Que la hierba sepa que es hierba y se comporte como tal. En eso está su plenitud. Si es un día, es un día; pero que ese día sea verde y alegre con la gloria derramada de los campos en flor. Si mi vida ha de ser como la hierba, que sea verde, que sea fresca, que sea brillante, y que viva en la intensidad de su única mañana la totalidad cósmica de la naturaleza y de la gracia. Cada momento se reviste de eternidad, cada brizna de hierba resplandece con el rocío del sol del amanecer. Cada instante se enriquece, cada suceso se realza, cada encuentro es una sorpresa, cada comida un banquete. La brevedad de la experiencia la llena de la esencia del puro sentir y el libre disfrutar. La vida resulta valiosa precisamente porque es breve.

Dame, Señor, la sabiduría de vivir la plenitud de mi vida en cada instante de ella.

CARLOS G. VALLÉS
BUSCO TU ROSTRO
Orar los salmos
Sal Terrae, Santander 1989, pág. 173s.

Y si deseas conocer más el salmo entra en: http://www.mercaba.org/DIESDOMINI/T-O/23C/marco_do_23c.htm

También te ayudará el siguiente powerpoint realizado por las Benedictinas de Cataluña: http://www.mercaba.org/DIESDOMINI/T-O/23C/marco_do_23c.htm
SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a Filemón 9b-10. 12-17

Querido hermano:
Yo, Pablo, anciano y prisionero por Cristo Jesús, te recomiendo a Onésimo, mi hijo, a quien he engendrado en la prisión; te lo envío como algo de mis entrañas.
Me hubiera gustado retenerlo junto a mí, para que me sirviera en tu lugar, en esta prisión que sufro por el Evangelio; pero no he querido retenerlo sin contar contigo; así me harás este favor, no a la fuerza, sino con libertad.
Quizá se apartó de ti para que lo recobres ahora para siempre; y no como esclavo, sino mucho mejor: como hermano querido.
Si yo lo quiero tanto, cuánto más lo has de querer tú, como hombre y como cristiano.
Si me consideras compañero tuyo, recíbelo a él como a mí mismo.
Palabra de Dios
MEDITACIÓN:
Un grave problema se le ha presentado al apóstol Pablo: Onésimo, esclavo de su discípulo Filemón ha escapado y ha buscado refugio en él. Las leyes civiles le prohíben acoger a un esclavo que pasa a la situación de fugitivo de la justicia y por otra parte la amistad con Filemón no le permite ocultarle que Onésimo está con él. Por otra parte hemos de tener presente que la mentalidad antiesclavista no estaba asumida totalmente en el cristianismo, mientras ésta ha sido costumbre hasta el s.XIX y desgraciadamente en muchos países hasta el presente.
¿Qué hacer? ¿cómo actuar? si por otra parte el Apóstol aprecia al esclavo. Sin atentar contra las leyes establecidas Pablo le invita a vivir la relación entre amo y esclavo como relación fraternal, apelando a su paternidad espiritual respecto de Filemón con Pablo.
Por otra parte el nombre del esclavo también nos ayuda a comprender la lectura, éste era propio de los siervos y significaba “útil”, Onésimo, sin dejar de ser esclavo, ya no ha de ser una persona “útil”, un instrumento, para Filemón sino un hermano.
También en nuestro mundo las relaciones laborales están marcadas por la relación amo/siervo, en sus distintos términos: oficial/peón, jefe/trabajador, patrono/obrero, gerente/empleado,… Nadie cuestiona esta jerarquía, necesaria para el buen funcionamiento de la economía y de toda estructura que se precie, incluida la política (gobernantes/gobernados), asociativa y junior. Lo que si podemos cambiar es la forma del trato, la actitud, es decir, vivirla desde la fraternidad: El jefe y el trabajador son hijos de Dios y hermanos entre sí. Ello lleva a buscar un trato humano y fraternal entre ambos.

EVANGELIO
+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 14, 25-33
En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo:
— «Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a si mismo, no puede ser discípulo mío.
Quien no lleve su cruz detrás de mi no puede ser discípulo mío. Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla?
No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo:
“Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz de acabar.” ¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil?
Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz.
Lo mismo vosotros: el que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío.»
Palabra del Señor.

MEDITACIÓN
De nuevo reemprendemos el Camino de Jerusalén o catequesis del seguimiento de Jesús hasta la cruz. La mirada en todo él es la entrega de la propia vida, tarea que se aprende caminando con Jesús.
Y hoy el Maestro es radical hacia cada uno de nosotros, pues nos exige relativizar lo que es absoluto: nuestra familia y nosotros mismos. Pues ser cristiano no es sacrificar cuando me apetece una hora a la semana en la misa del domingo o cinco minutos diarios de oración, ser cristiano es situar a Jesús en el absoluto de nuestra vida.
Así no se trata de negar el amor a la familia y a nosotros mismos, sino de colocarlo en segundo lugar, relativizar su valor frente a Jesús. Y esto que nos parece muy difícil no lo es tanto, pues todos alguna vez lo hemos hecho. ¿No renunciamos por una semana a nuestros padres y amigos para estar en el campamento? Y ¿qué ha sido la experiencia de Togo para los educadores y educadoras sino renunciar a sus padres, esposa, hijas y hermanos e incluso arriesgar la propia vida, atendiendo a la llamada de Cristo a través del Obispo de Kara? Podemos creer que es imposible y sin embargo no lo es. Cuando nos tomamos en serio la fe, Jesús pasa a ser el valor absoluto. Pensemos en la muerte de los seres queridos, con rabia y dolor, seguimos creyendo en Dios. Pensemos en las veces que dar la cara por la Iglesia nos cuesta insultos y burlas. Y esto no es una opción de “curas y monjas” sino de todos, tan sólo hay que recordar a tantos catequistas que en América Latina han dado la vida por fidelidad al Evangelio, a los miles de cristianos que en el mundo permanecen fieles a Cristo, sufriendo la marginación por ser discípulos suyos o el ejemplo del mártir Santo Tomás Moro, quien en el s.XVI renunció a su cargo de Gran Canciller de Inglaterra, a estar con su mujer e hijos y morir decapitado en la Torre de Londres, por fidelidad a la Iglesia Católica.

LOS SANTOS PADRES
Conviene que cualquiera que intente gozar ya en este mundo de la vida celestial de aquel reino, aborrezca no las personas mismas, sino las relaciones y lazos temporales en que se apoya esta vida transitoria, la cual está limitada por el nacimiento y la muerte y entre ambas se desarrolla; quien no aborrece ésta, todavía no ama aquella vida, en la que no habrá la condición de nacer y morir, que son las causas que determinan los enlaces terrenos.
Agustín

Al añadir “más que a mí”, es claro que nos permite amar, pero no más de lo que le amamos a Él. Demanda de nosotros el afecto más alto para su persona, lo cual es perfectamente debido. El amor a Dios en los perfectos de espíritu tiene algo superior al honor debido a los padres y al natural afecto que se siente por los niños.
Cirilo de Alejandría

Ahora, en tiempos de paz profunda y perfecta, la cruz y la muerte, lo sabemos muy bien, no son otra cosa que la mortificación total de la propia voluntad. Porque quien sigue su propia voluntad, aunque sólo sea en pocas cosas, jamás podrá observar la prescripción de Cristo.
Simeón el Nuevo Teólogo















ORACIÓN DESDE LA METODOLOGÍA JUNIOR.

Experiencia:
Escucha la canción “Toma mi vida nueva” que encontrarás en http://www.obispadogchu.org.ar/cancionero/mp3/246tomamividanueva.htm . Piensa durante unos minutos en ella. Sólo tienes una vida y si bien la compartes con muchas personas, darla totalmente sólo la puedes dar a una persona. En la infancia son los padres, después los amigos, con la llegada de la juventud la persona amada y en la adultez los hijos. Por ellos renunciamos a nuestra libertad y voluntad para que sean felices. Pero, ¿qué lugar ocupa Dios como educador? ¿forma parte de aquellos por los que das la vida? ¿se la darías totalmente a Él si te lo pidiera?
Reflexión.-
Toma la Biblia en tus manos y lee el evangelio. También te puede ayudar el power point de las benedictinas (http://www.obispadogchu.org.ar/cancionero/mp3/246tomamividanueva.htm ), centrando tu mirada en las fotografías. Jesús te está pidiendo algo que parece te supera. El texto original emplea la palabra “odiar” que traduce la liturgia con “posponer”. ¿Estás dispuesto a situar a Jesús por encima de todo? Posiblemente piensas que no y sin embargo si profundizas lo estás, ¿si tu novio o novia te obligasen a escoger entre ser junior o ellos, qué harías? Medita el texto, deja que Jesús te envuelva. La Palabra de Dios son las manos del alfarero, nosotros somos arcilla, que nos dejamos modelar por nuestro Padre, repite numerosas veces las frases de Jesús y dale tiempo. El artista sabe que necesita tiempo para modelar la arcilla o esculpir el mármol, deja que Dios vaya durante estos días golpeando la dureza de tu corazón con los golpes del cincel de la Palabra. No te importe no entender el evangelio del domingo. Es Cristo quien hará germinar la Palabra en tu corazón si dejas que Él mediante el silencio y la oración quite las piedras, meta el arado y riegue la tierra árida de tu persona.
Compromiso.-
Busca una cruz, contempla tus manos, ábrelas bien abiertas, toma la cruz, apriétala con tus manos.
Celebración:
Repite la frase que más te hiere, escucha o lee la canción “Toma mi vida”.







Oración.


Señor, toma mi vida nueva,
antes de que la espera
desgaste años en mí.
Estoy dispuesto a lo que quieras,
no importa lo que sea
Tú llámame a servir.

Llévame donde los hombres
necesiten tus palabras,
necesiten mis ganas de vivir.
Donde falte la esperanza,
donde todo sea triste
simplemente por no saber de Ti.

Te doy, mi corazón sincero
para gritar sin miedo
lo hermoso que es tu amor.
Señor tengo alma misionera
condúceme a la tierra
que tenga sed de vos.

Y así, en marcha iré cantando,
por pueblos predicando
tu grandeza Señor.
Tendré mis brazos sin cansancio
tu historia entre mis labios,
tu fuerza en la oración.











GUIÓN CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA.
Monición de entrada:
Queridos hermanos:
La vida sigue su curso y ya estamos en septiembre. Atrás queda junio y el final de curso, julio y el campamento de los juniors y agosto y las fiestas patronales. Con la llegada de este mes se inicia el curso escolar y pastoral, comenzando las primeras reuniones y la programación de lo que será un nuevo año de profundización, celebración y vivencia de nuestra fe en el seno de la comunidad parroquial. Y un momento importante será la misa dominical, en ella renovaremos nuestras energías con el alimento de la Palabra y el Cuerpo y Sangre de Cristo, a fin de poder escuchar su voz y seguir trabajando por el Reino de Dios.

Señor, ten piedad.
Porque Tú no eres lo más importante de nuestra vida. Señor, ten piedad.
Porque no queremos perder la vida por Ti. Cristo, ten piedad.
Porque no cargamos con la cruz de vivir pensando más en ti que en nosotros mismos. Señor, ten piedad.

Monición a las lecturas.
A lo largo del día son muchas las enseñanzas que recibimos, ahora es el momento de escuchar la única que llena nuestro corazón y nos hace realmente sabios, porque nos ayuda a conocer y vivir la verdad de nuestra vida.

Monición evangelio.
Hola: soy Simón, lo recuerdo muy bien. Íbamos caminando hacia Jerusalén cuando Jesús nos dio unos consejos muy fuertes, prácticamente nos dijo que o Él era primero o que nos fuésemos. ¿Qué no os lo creéis?, pues estad atentos.

Peticiones.-

Por la Iglesia y los pastores, para que cada día tengan valor para renunciar a sí mismos y así buscar a Jesús por encima de sus propios intereses. Roguemos al Señor.
Por nuestra parroquia que vamos a comenzar este mes la programación del curso pastoral, para que Jesús nos ilumine en la tarea de hacerle presente en nuestro pueblo. Roguemos al Señor.
Por nuestros gobernantes, para que el Espíritu les ayude a liberar nuestro país de la crisis económica. Roguemos al Señor.
Por los empresarios que ven peligrar sus empresas para que el Señor les ayude a salvarlas. Roguemos al Señor.
Por los que no tienen trabajo, para que de nuevo puedan salir de esta grave crisis. Roguemos al Señor.
Por nosotros, para que estemos dispuestos a cargar con la cruz de pensar más en Dios y en los demás que en nosotros mismos. Roguemos al Señor.


JÓVENES EJEMPLARES:
Santa María Goretti (6 Julio)
Nos encontramos ante una santa que desgraciadamente es actual, el de una joven acosada y asesinada por un hombre, que une su nombre al de miles de mujeres desaparecidas o asesinadas por quienes pretendían abusar de ellas.
María nació el 16 de Octubre de 1890 en Corinaldo, una pequeña población italiana de la montaña. Desde pequeña su madre le enseñó a amar a la Virgen María bajo la advocación de los Dolores.
Eran tiempos difíciles en aquella Italia de finales del s.XIX y su familia se vio obligada en 1897 a emigrar a Colle Gianturco, donde la suerte no les fue propicia. Y así dos años después marcharon a las Marismas Pontinas. Pero allí tampoco les deparó la suerte y el 6 de Mayo de 1900, con tan sólo 41 años, el padre de María, Luis, hombre que rezaba diariamente el rosario, murió. Para Marietta su padre, su querido “babbo” lo era todo.
Pero la niña no se hundió, más bien, animaba a su madre, mientras ayudaba en las necesidades familiares, vendiendo huevos y palomas en el mercado de Nettuno.
Pero no fue la pobreza el drama de su vida, ni la muerte de su padre, sino la pasión ciega de un joven de 20 años, Alejandro, la que le llevó al martirio. En junio de 1902 ésta se hizo más fuerte, por ser tímido y no tener valor para dirigirse a mujeres de su edad, intentó seducir a la niña. Así en el primer intento la abrazó. Ella se puso roja y le dijo que era pecado, librándose del acosador. A los diez días volvió a abrazarla, encontrando resistencia.
Ante esta situación Marietta evitaba estar a solas con él, pero el 5 de julio, hacia las tres de la tarde, mientras trillaba vio a niña en la escalera cosiéndole la camisa. Alejandro Serenelli tomó un punzón afilado, se acercó a Marietta, la agarró por el brazo y la arrastró con fuerza hacia la cocina. Ella se resistió, gritando: “¿Qué es lo que haces? ¿Vas a ir al infierno, vas a ir al infierno?”. Él agarró el punzón y comenzó a clavárselo lleno de rabia en el vientre, mientras ella gritaba: ¡Ay Dios, ay Dios! ¡Me muero! ¡Mamá, mamá! Al ver el vestido ensangrentado se espantó y escapó.
Aquello fue el inicio de la pasión de Maria Goretti, llevada por carreteras polvorientas y llenas de baches, en una ambulancia tirada por caballos fue ingresada en el hospital. Seguidamente sin anestesia los médicos comenzaron a curar las catorce puñaladas (ocho en el vientre y seis en la espalda), más cuatro contusiones leves. El capellán le administró el sacramento del perdón, preguntándole si perdonaba al asesino. Su respuesta fue: sí, le perdono y quiero tenerle junto a mí en el paraíso. Tras administrarle los sacramentos, conociendo la devoción a la Virgen María, le impuso la medalla de la Congregación de Hijas de María.
El postoperatorio fue terrible, al dolor se unía una terrible sed que abrasaba su garganta y sus entrañas y sin embargo, debido a tener perforado el intestino, no podían darle agua. Mirando el crucifijo de la pared exclamaba: “¡Tengo sed!.
Pronto su madre descubrió el fin inmediato de su hija, la besó una vez más y le acercó el crucifijo y la medalla de María para que la besara. Después de una breve agonía, la niña dejó caer su cabeza sobre la almohada y se durmió, partiendo hacia la Casa del Padre. Eran las 15:45 del domingo 6 de Julio de 1902. la niña tenía 11 años, 8 meses y 21 días.
Pronto fue tomada como modelo por la Asociación de Hijas de María y la Acción Católica y el 24 de Julio de 1950 fue canonizada por el Papa, asistiendo su madre, el Presidente de la República Italiana, el Primer Ministro Italiano Alcide de Gasperi (uno de los padres de la Unión Europea).