sábado, 18 de diciembre de 2010

Nº 65. 19 de Diciembre de 2010

PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de Isaías 7, 10-14

En aquellos días, el Señor habló a Acaz:

- «Pide una señal al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo.»
Respondió Acaz:

- "No la pido, no quiero tentar al Señor."

Entonces dijo Dios:

- «Escucha, casa de David: ¿No os basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará una señal:

Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo,
y le pondrá por nombre Emmanuel,
que significa "Dios-con-nosotros".»

Palabra de Dios

MEDITACIÓN
Concluida la primera etapa del Adviento, cuyo tema era la segunda venida del Cristo, la última semana se centra en la preparación de la Navidad. Así la primera lectura nos ofrece la profecía de Isaías acerca del nacimiento de un rey, descendiente de David.
El contexto histórico se encuentra en la Guerra Siro-efrainita. En ella los reyes de Damasco e Israel (el Reino del Norte emancipado de Jerusalén tras la muerte de Salomón) piden a Judá se una con ellos para atacar al poderoso Imperio Asirio. El rey Ajaz tiene que optar entre Rasón y Pecaj o Teglatfalasar III, rey de Asiria. En estas circunstancias Dios envía el profeta Isaías con el fin de que persuada al monarca de su decisión: pedir ayuda a Asiria y con el vasallaje abrir las puertas de su país a este Imperio.
Por otra parte el texto se encuentra en el marco del Libro del Emanuel (Isaías 7-11), cuya finalidad es invitarnos a apoyarnos en el único que nos ofrece la seguridad plena, Dios, frente a las falsas y frágiles seguridades humanas. Éstas son en tiempos de Isaías la búsqueda del poder político como medio para garantizar la paz. Frente a él surge la figura de un niño que nace de una “’almâ”, es decir una muchacha en edad de casarse. La traducción griega utilizará el término “virgen”, adoptado también por Mateo 1, 23, descubriendo en este pasaje el anuncio del Mesías. De este modo Dios se mantiene fiel a su promesa de perpetuar la Dinastía de David.
Así en este domingo Dios realiza a cada uno de nosotros una llamada. Frente a nuestros miedos e inseguridades hemos de esperarlo todo de Él, confiar en quien transforma el cansancio y la desesperanza en una promesa cierta, su presencia, su “Dios-con-nosotros” es la única seguridad que tenemos.
Sin embargo Ajaz anida en nuestro corazón. Él es el sentido práctico, incluso cuando vamos a la oración para pedirle a Dios, lo hacemos como él, no queriendo tentarle porque la decisión ya está tomada. La respuesta a los males de este mundo, a los ataques de la Iglesia y a los problemas de nuestros centros no está en apoyarnos en lo que no es Dios, los poderes de este mundo, sino en Dios. Pienso, ¡cuántas veces y seguimos cayendo en ello depositamos todas las esperanzas en realizar buenos juegos, dedicamos mucho tiempo a ellos y sin embargo apenas rezamos y tenemos una vida de oración y fe! Con gran acierto este trienio en Juniors vamos a centrarnos en el único que puede salvar nuestro movimiento: Jesucristo que nos llama para estar con Él y enviarnos a anunciar el Evangelio.

SALMO RESPONSORIAL. Sal 23, 1-2. 3-4ab. 5-6


R./ Va a entrar el Señor, él es el Rey de la gloria.

Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares, él la afianzó sobre los ríos. R./

¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede estar en el recinto sacro?
El hombre de manos inocentes y puro corazón,
que no confía en los ídolos. R./

Ése recibirá la bendición del Señor,
le hará justicia el Dios de salvación.
Éste es el grupo que busca al Señor,
que viene a tu presencia, Dios de Jacob. R./
MEDITACIÓN
Con Israel: El salmo nos va centrando desde lo exterior a lo profundo del ser humano, desde la naturaleza al corazón. Así comienza aclamando a Dios por la creación, obra suya y nos lo ofrece desde la visión cósmica de la Antigüedad. Desde los mares y ríos nos adentramos en el Monte Sión, donde se asienta el templo. Allí, tras atravesar los ríos y valles llegan los peregrinos. Es el lugar donde habita Dios, el recinto sacro, es decir, separado del mundo. Antes de entrar los sacerdotes establecen un diálogo a modo de examen dirigido a quienes desean encontrarse con la presencia de Dios. De este modo alcanzamos el tercer nivel: las manos y el corazón. Así, Juan Pablo II, afirmó en una de sus catequesis: “para entrar en el recinto para poder acceder a la comunión con el Señor en el culto. No se trata de normas meramente rituales y exteriores, que es preciso observar, sino de compromisos morales y existenciales, que es necesario practicar. Es casi un examen de conciencia o un acto penitencial que precede la celebración litúrgica”. Quien entra alcanza las bendiciones de Dios.
Con Jesús: en este salmo los cristianos descubrimos a Jesús, es Él quien entra en el Santuario y reúne plenamente todas las condiciones exigidas. Así le descubrimos en su entrada a Jerusalén el Domingo de Ramos y la entrada al Santuario Único y Eterno, la Jerusalén Celeste, el domingo de Resurrección.
Con nuestro tiempo: el salmo nos ofrece un lugar donde anide el amor, la luz y la verdad. Frente a este mundo que estamos construyendo marcado por la crisis económica, el deterioro del ecosistema y la exclusión de los que son considerados un “problema para la sociedad”, es decir, el subsahariano, inmigrante, no nacido víctima de la pobreza, enfermedad o violencia,… necesitamos abrir un periódico donde nos haga confiar en el ser humano, un oasis de verdad y amor. Y éste lo encontramos en Dios. No sólo al final de los tiempos o de nuestro tiempo, sino también en tantos lugares donde Él habita y se hace presente a través de hombres y mujeres de manos inocentes y puro corazón: hogares, casas de acogida, iglesias, monasterios,…
Con los juniors : celebrar la eucaristía no es sólo una obligación o un rito, es un encuentro que nos exige a nosotros una vida coherente, un corazón puro y unas manos limpias. Y también debe ser exigencia para ser educadores. Por otra parte, en esta navidad bueno sería acercar a los niños al encuentro con personas que viven así, lugares donde Dios se hace presente: un monasterio de clausura, un centro de acogida de personas necesitadas como la Casa Cuna Santa Isabel, el Cottolengo,…


SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 1, 1-7
Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, escogido para anunciar el Evangelio de Dios.
Este Evangelio, prometido ya por sus profetas en las Escrituras santas, se refiere a su Hijo, nacido, según la carne, de la estirpe de David; constituido, según el Espíritu Santo, Hijo de Dios, con pleno poder por su resurrección de la muerte: Jesucristo, nuestro Señor.
Por él hemos recibido este don y esta misión: hacer que todos los gentiles respondan a la fe, para gloria de su nombre. Entre ellos estáis también vosotros, llamados por Cristo Jesús.
A todos los de Roma, a quienes Dios ama y ha llamado a formar parte de los santos, os deseo la gracia y la paz de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.

Palabra de Dios
MEDITACIÓN:
Al comienzo de la carta el Apóstol nos ofrece la profesión de fe, es decir, lo que es la razón de ser de su vida. Él es siervo, apóstol y escogido y toda su existencia se enmarca en el anuncio del Evangelio de Dios. También nosotros hemos sido llamados a ser siervos de Cristo, es decir, pertenecemos a Jesús. Cuando fuimos escogidos como educadores nos convertimos en servidores de Cristo, apóstoles o testigos de su mensaje y escogidos para anunciarle en el grupo al que nos enviaron y por el bautismo y la confirmación a todos los que nos rodean.
A continuación afirma las grandes verdades de la Encarnación, el Misterio que estamos contemplando, celebrando y viviendo estos días: Jesús es cumplimiento de los anuncios realizados por los profetas, es hombre descendiente de David, en virtud de su encarnación en las entrañas de María y Dios, Hijo suyo en virtud de la presencia y actuación del Espíritu Santo en su encarnación. Por otra parte todo este misterio tiene como raíz el Misterio Pascual, la gran verdad de los cristianos. No sólo creemos en el Hijo de Dios hecho verdaderamente hombre, sino además en Quién ha vencido a la muerte y ha resucitado.
Pero estas verdades no son sólo para creerlas, celebrarlas y vivirlas en el fuero interno, sino para anunciarlas a todos.
Así nuestra finalidad, tal como queda afirmado en el libro Rasgos de Identidad, es acercar el mensaje de Cristo tanto a los niños, adolescentes y jóvenes que forman parte del movimiento como a la sociedad donde se enclava.



EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Mateo 1, 18-24
El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera:
María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo:
- «José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.»
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el Profeta:
«Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo
y le pondrá por nombre Emmanuel,
que significa "Dios-con-nosotros".»
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer.

Palabra del Señor

MEDITACIÓN
La diferencia entre el evangelio de la infancia de Mateo y Lucas estriba en el tratamiento que cada uno da a José y María. El primero concede una gran protagonismo al padre de Jesús. Él es presentado como un judío fiel y observante de la ley que acoge la novedad de Jesús, presente en las entrañas de María y lo inserta en la dinastía de David. Un hecho fundamental para avalar la condición mesiánica de Jesús y el cumplimiento en Él de las promesas realizadas por los profetas.
Los dos evangelistas si bien difieren en las formas, coinciden en el contenido: la afirmación del nacimiento sobrenatural de Jesús, quien es Hijo de Dios, concebido por obra del Espíritu Santo.
Mateo sitúa la concepción entre los desposorios o contrato formal por el que los novios pasaban a ser esposos y la cohabitación, cuando la esposa era conducida festivamente a la casa del marido. En ese intervalo ocurre el misterio de la encarnación.
La presencia del Hijo de Dios en su novedad trae consigo la noche oscura de José y es allí donde descubre el significado y misión del hijo engendrado en María: Jesús. Su nombre es su misión, Él es el salvador.

LOS SANTOS PADRES

Su nacimiento fue, en consecuencia, como el nuestro y más allá del nuestro. El ser nacido de mujer es como el nuestro; el que no fuera por voluntad de la carne o del hombre, sino del Espíritu Santo, por encima del nuestro.
Orígenes
Estaba José tan limpio de pasión, que no quiso que a la Virgen se la molestara en lo más mínimo. Retenerla en su casa parecía contra la ley; despedirla y llevarla a los tribunales era entregarla forzosamente a la muerte. Ninguna de las dos cosas hizo José, sino que su conducta se levanta ya por encima de la leyu. Y es que, habiendo venido la gracia, tenían que darse ya muchos signos de vida más elevada. A la manera que el sol, cuando aún no ha mostrado su disco, ya alumbra con su luz la mayor parte de la tierra. De ahí que aun antes de su nacimiento, saltaban de júbilo los profetas, las mujeres precedían lo por venir, y Juan, que no había salido del vientre de su madre, daba saltos en el mismo seno materno.
Juan Crisóstomo.
Es más justo que un injusto sortee el peligro justamente, que un justo perezca injustamente; aunque el reo sea libre una vez, todavía puede ser castigado; pero si muere el inocente, ya no se puede remediar.
Anónimo
Tres son las razones de la aparición del ángel. Una, para que un hombre justo no cometiera un despropósito, a pesar de la recta inbtención. Después, por el honor de su madre; porque si la hubiera repudiado, si no entre los fieles, entre los infieles no hubiera faltado la sospecha de la torpeza. En tercer lugar, para que al saber José que la concepción era santa, en adelante se cuidara en favor de ella con mayor esmero que hasta entonces.
Anónimo
Tú, en efecto se lo pondrás. Porque si bien no lo has engendrado tú, tú harás con él las veces de padre. De ahí que, empezando por la imposición del nombre, yo te uno íntimamente con el que va a nacer.
Juan Crisóstomo
Emmanuel no significa otra cosa sino que verán a Dios entre los hombres. Porque aunque es cierto que Dios estuvo siempre entre los hombres, nunca tan claramente.
Juan Crisóostomo.


Tomado del libro La Biblia Comentada por los Padres de la Iglesia 3. Ciudad Nueva.


Oración. El Corazón
A ti, a vosotros y vosotras que esperáis,
que os despertáis del sueño y del letargo
¡abrid los ojos!
Abrid el corazón para ver y contemplar a Dios-con-nosotros,
Abre tu corazón a ese Dios que se hace niño
a ese niño que es camino para llegar a la ternura de Dios.
Abre el corazón como lugar de ternura
amor solidario, humor
y vulnerabilidad.
Mira hacia adentro, hacia tu corazón y
descrube tus huecos de indiferencia
dureza, egoísmo.
Mira ese corazón que se deja atrapar por tantos engaños,
que trata de endurecerse para no ser vulnerable
y no deja que le hieran.
Mira hacia tu corazón y descubre como se va acostumbrando a valorar,
juzgar y preferir desde otros criterios
que no son los del evangelio,
Mira hacia tu corazón y escucha sus latidos de vida,
sus latidos de seguir adelante a pasar de los cansancios,
de seguir amando a pesar de tantos fracasos,
de continuar adelante a pesar de tantos obstáculos
porque El quiere habitar y hospedarse en tu corazón.
Ciclo A
Pide la fuerza al Dios-con-nosotros para que tu corazón
esté en el corazón del mundo,
No separados, sino cercanos
sintiendo que sus gozos y sufrimientos,
sus angustias y esperanzas son los tuyos,
que tu corazón está como la levadura en la masa.
Que tu corazón quede transformado por la compasión,
la misericordia, las entrañas de ternura.
En este tiempo de Adviento acércate al corazón de Dios-con-nosotros,
y déjate querer por Su corazón.
Es el corazón de un niño que no entiende de prejuicios, de odios,
si no de paz, de responsabilidad, de amistad y de humor.
Déjate querer por el corazón de Dios con nosotros
porque sus preferidos son los pequeños,
los pobres, los enfermos,
los necesitados, las viudas,
los marginados,
los que no cuentan,
los que tienen necesidad de los demás para seguir existiendo.
Ciclo A

ORACIÓN PARA EL CUARTO DOMINGO. VILLANCICO.

A Belén se va y se viene caminando
A Belén se va y se viene preguntando
A Belén nadie va solo, el camino es nuestro hermano
A Belén se va y se viene por caminos de alegría
Y Dios nace en cada hombre que se entrega a los demás
A Belén se va y se viene por caminos de justicia
Y en Belén nacen los hombres cuando aprenden a esperar
Lo esperaban como rico y habitó en la pobreza.
Lo esperaban poderoso y un pesebre fue su hogar
Esperaban un guerrero y fue paz toda su guerra
Lo esperaban de rey de reyes y servir fue su reinar
Lo esperaban sometido y quebró toda soberbia
Denuncio las opresiones, predico la libertad
Lo esperaban silencioso y su palabra
fue la puerta por donde entran los que gritan con su vida la verdad
Navidad es un camino que no tienen pandereta
Porque Dios resuena dentro de quien va en fraternidad
Navidad es el milagro de pararse a cada puerta y saber si nuestro hermano necesita nuestro pan
Navidad es un camino que no tienen más estrella
que alumbrar el extravío del que olvida a los demás
Navidad es el milagro de llegar a la certeza de que Dios sigue naciendo en quien vive sin hogar..

GUIÓN CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA.
Monición de entrada.-
Queridos amigos:
Este es el último domingo antes de la Navidad y en él nos preparamos para celebrar esta fiesta tan bonita para todos, especialmente para los niños. No sólo por las vacaciones, las estrenas y los regalos, sino porque Jesús nacerá de nuevo en nuestras casas. Además este domingo tendremos un compañero muy especial: san José.

Monición a la Corona de Adviento.-
Jesús, hoy te acogemos a ti que nos visitas en la misa. Hoy caminamos contigo al encuentro de las personas que están tristes y necesitan la luz de la amistad y la fe. Jesús enséñanos a caminar al encuentro de los que sufren, llevándoles la luz de tu Amor.

Señor, ten piedad.
A ti Jesús que nos das la luz de la fe de San José. Señor, ten piedad.
A ti Jesús que nos das la luz de la paz de San José. Cristo, ten piedad.
A ti Jesús que nos das la luz de la alegría de San José. Señor, ten piedad.

Monición a las lecturas.
En la primera lectura un amigo de Dios saldrá a encontrarse con un rey que tenía miedo a que atacasen su país. Él no sólo le anunciará que no tenga miedo sino además le dirá que un día nacerá Jesús.

Monición evangelio.
Hola:
Soy San José. Mirad yo he sido después de Jesús la persona que más he querido a María, tanto que era su novio y, aunque al principio me costó de entender que iba a tener un niño del Espíritu Santo, al final, como la quería mucho y Dios me envió un ángel, le creí. Pero mejor que os lo cuente el sacerdote.

Homilía. en una caja decorada con papel de regalo colocamos un corazón. Les invitamos a abrirla para descubrir en ella donde se encuentra Jesús. A partir del corazón les hablamos de las cualidades que hemos de tener para acogerlo, podemos ayudarnos a encontrar las diferencias entre el rey y la muchacha prometida por Isaías. El primero lo tenía todo calculado. La muchacha es futuro, lo espera todo, es acogida, es juventud, es esperanza.


Peticiones.-
Para que los obispos, sacerdotes y catequistas escuchen la voz de Dios que nos invita a recibirle. Roguemos al Señor.
Por todos los que trabajan por los más pobres, para que no se cansen de defenderles y ayudarles. Roguemos al Señor.
Para que el nacimiento de Jesús acabe con las guerras y las injusticias. Roguemos al Señor.
Para que los niños y niñas que estamos celebrando esta misa, llevemos a nuestras casas la alegría, la fe y el amor de la navidad. Roguemos al Señor.
Para que la venida de Jesús la vivamos unidos al camino que nuestra Diócesis va a comenzar. Roguemos al Señor.


Ofrendas.-

Te ofrecemos la vela blanca que encenderemos el día de Nochebuena.

Te ofrecemos el compromiso para estos días.


Oración de bendición de los Niños Jesús.-
Padre,
que nos amas tanto
que nos has enviado a Jesús,
nacido en Belén la noche de Navidad.
Te pedimos que bendigas
estos Niños Jesús,
que estarán en los belenes y nacimientos
y serán la alegría de las familias.
Que ellos hagan crecer
la fe de los padres y los hijos,
reaviven la esperanza de los niños
y aumente en todos el amor.

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